Durante todo este tiempo me he estado resistiendo al reto
que supone correr 42 kilómetros, principalmente porque no me sentía preparado,
ni física, ni mentalmente, pues ambos aspectos tienen su importancia: No puede
acabarse una carrera sin fuerza en las piernas, evidentemente, pero si te falla
la mentalización, puedes quedarte en el camino aunque vayas sobrado de
aquellas. En ciertos momentos de la carrera puede ser la cabeza la que te salve
los muebles, ya que si al cansancio físico, inevitable a partir de la mitad del
recorrido, le añades la falta de motivación, concentración, o
autoconvencimiento, llámalo como quieras, la mente acabará concluyendo que lo mejor es
retirarse.
Por otro lado, he visto y oído alguna cosa sobre la
depresión postmaratón: conozco gente que tras haber cumplido esta meta, se ha quedado
sin estímulo para seguir corriendo. Es como si hubieses coronado el Everest y
en consecuencia, cualquier montaña se te quedase pequeña. Espero que no me pase, ya que el hecho de
correr me ha proporcionado satisfacciones impensables, un estado físico que
nunca llegué a imaginar, momentos personalmente emotivos y nuevos e
interesantes amigos. Por nada del mundo querría perderme este mundo recién
descubierto, por lo que también es un elemento a valorar. ¿Merece la pena arriesgarse?
También tengo que tener en cuenta que nunca he corrido ni
tanta distancia, ni tanto tiempo, por lo que a partir de un punto es una
incógnita si el cuerpo resistirá el esfuerzo. Para salir de dudas podría
plantearme una salida de esa longitud, pero casi prefiero dejar algún elemento
al azar. Si eliminamos la incertidumbre, le estamos quitamos el punto de emoción que ha
de tener una gesta personal de esta
naturaleza y en consecuencia, gran parte de la expectación y de la ilusión que
ahora tiene el desafío.
Tengo aún más dudas que me atormentan: La pierna derecha se me carga en cuanto la
exijo más de quince kilómetros; temo que
salga un día caluroso porque con lo que sudo, empaparía la camiseta en el
primer tramo de la carrera y eso es molesto, produce roces, te incomoda, en
fin; malo sería también si sale un día de aire, o llueve…. Por el contrario, me
imagino cruzando la meta y levantando los brazos, si aún me quedan fuerzas para
ello, y pienso que he de intentar tener esa vivencia, esa inyección de
autoestima, por lo menos una vez en la vida. O sea que no se hable más por hoy.
Ya iremos viendo lo que pasa.
Querido José Luís, todas tus dudas me resultan muy familiares, yo hace años que las tuve, corrí mi primer maratón el febrero de 1991 en Valencia después vinieron más y te digo una verdad mía, el maratón está hecho para divertirse y es una experiencia única y divertida.
ResponderEliminarCada persona vive el maratón de un manera diferente, igual que el correr, pero para mi, que llevo muchos años, siempre asocio el correr con diversión , porque en el fondo es eso, entrenamientos divertidos, si, a veces con sufrimiento, pero siempre divertido, solo o con los compis y así mientras corremos arreglamos el mundo y lo que haga falta.
Es cierto que el maratón no es lo mismo que correr dos medias seguidas, no es eso, el maratón tiene su propia identidad, por eso hay que prepararlo sin obsesionarse , con tranquilidad, con tiempo y con ganas de hacerlo y de divertirse. No debes perderte la maravillosa experiencia que es llegar a la meta de un maratón, así recuerdo tu cara de felicidad cuando te vi entrar en meta en el acueducto de Segovia en tu primera media maratón.
Se trata de eso, de un reto, de disfrutar, de sentirte lo mejor posible, de correr un maratón.. ¡Ánimo y adelante!
PD. De vez en cuando se pasa por la cabeza darme el "lujazo" de correr un ultimo maratón, lo comenté hace poco con mis amigos de entrenamiento, ¿Nos vamos a correr el maratón de París? nadie dijo que no, ya está el primer paso dado que es el más importante.
Realmente Domingo, las dudas que me asaltan no son muy diferentes a las que tuve después de apuntarme a la media maratón de Segovia, decisión en la que tuviste mucho que ver, además del detalle de venir desde Murcia para acompañarme en la ocasión. Tendré en cuenta tus consejos y te llamaré unos días antes para que me refuerces. Me vendrá de perlas.
EliminarMuchas, muchas gracias por tus palabras, Domingo.
Las dudas sirven para preparar el camino. No dudes en dudar y que la fuerza te acompañe. No te pongas límites y trabas. Hagas lo que hagas estarás superándote y eso es lo único que importa. ¡Adelante!
ResponderEliminarTendremos ocasión de hablarlo en directo en unos días, Maru. Pero cuánto me animas, guapa.
EliminarQuerido Jose,no te preocupes no tengas dudas,estas de sobra preparado para terminar cualquier maraton,asi que estate tranquilo,y si hace falta te llevo acuestas hasta la meta,lo que tienes que hacer es no sobreentrenarte y cuidarte esa pierna derecha que la tienes cargada de tantos km como haces,con salir cuatro dias a la semana basta para hacer una muy buena maraton lo dicen los expertos,el paso esta dado y no hay marcha atras,a si que tomatelo como un reto personal por que vamos a ir juntos y lo vamos a lograr a un que nos cierren el control.
ResponderEliminarNo me cabe ninguna duda Jose Mari, porque eres de los que no abandona a nadie, como he tenido ocasión de comprobar en repetidas ocasiones. Procuraré hacerte caso y entrenar menos días, aunque mira quien fue a hablar.
EliminarTú y yo, ya sabes, estamos más o menos en el mismo punto. Yo también he empezado a preparar mi primer maratón, y como a tí, me asalta el miedo de vez en cuando. En realidad bastante a menudo, cada vez que aparece algún dolor o molestia, o cuando en un entrenamiento me siento más cansada de lo normal, y pienso, pues cómo acabaré ese día?, y, conseguiré acabar?. Pero otras veces cuando estoy corriendo y me siento tan bien, que me parece que podría seguir corriendo todo el día, y me imagino el 28 de abril corriendo por Madrid, pasando por tantos escenarios de mi adolescencia y juventud, respirando la felicidad de estar viviendo por fín mi gran día. No creo que en ese momento me pueda parar nada, aunque tarde más de lo que tenga pensado, no creo que me parase nada, ni ampollas en los pies, ni cansancio, ni mucho menos desánimo. Estoy segura de que cuando llegue nuestro día, estaremos rodeados de gente que sabemos ha compartido nuestras mismas inquitudes y nuestro mismo sufrimiento, y que siempre habrá alguien que vaya peor que nosotros y necesite nuestro ánimo. Porque esto es así, siempre sacamos fuerzas para sonreir al compañero y repartir con él el poco aliento que nos quede, e igualmente, nosotros recibiremos el aliento de otro mejor preparado o más animoso.
ResponderEliminarAsí que tranquilo, disfruta de cada entrenamiento, párate cuando lo consideres necesario, descansa y vuelve con más fuerza, pero siempre disfruta y sé feliz. Y si no nos sentimos preparados al final, siempre habrá otro maratón esperando a que llegue ese momento.
Te aseguro que triunfaremos, aunque sea de una forma muy íntima y personal, la satisfacción será inmensa, y todo habrá valido la pena. Y después siempre habrá algún reto esperando que nos hará latir el corazón con impaciencia e ilusión de nuevo.
Por un momento nos sentiremos grandes, y lo seremos sin duda. Eso no nos lo quitará nadie.
Vaya alegato emotivo y sincero. Es cierto lo que dices. Creo que empecé a pensar en la distancia cuando me dijiste que habías dado el salto, aunque, eso sí, no me he atrevido a debutar en Madrid, tal como hablamos, por la dureza del trazado. Te mantendré informada e intentaré que mi experiencia (en marzo), te sirva también a ti. Gracias por tus palabras. Estás hecha una buena escritora. ;-))
Eliminarhola jose luis para mi tambien es la primera vez que me enfrento a un maraton ,si que es cierto, que hay que tener respeto,pero nunca miedo,personalmente no tengo miedo ni hay que tener miedo porque la mision es disfrutar,conseguir un reto alcanzar una meta...y apate de la forma fisica l fuerza mental que atesoras estaras acompañado de un grupo de compañeros que te daran animos,nos daremos animos para conseguirlo...fuerza campeon lo conseguerimos
ResponderEliminarSabio, si señor. Respeto sí, miedo no. Me gusta. Hablas también de disfrutar, al igual que mi amigo Domingo. Lo que tengo claro es que después de leer vuestros comentarios he reforzado mi estado de ánimo.
EliminarSublime como siempre tu nuevo "avance escrito hacia nuestra reto del 17 de marzo. Yo también tengo dudas, José, es más, casi miedo al sufrir seguro que nos espera en la tierra pacense. Pero vamos a estar juntos toda esta buena gente, y eso me alivia y me ilusiona.
ResponderEliminarPues ni más ni menos te pasa lo que a mi, Edu, que si no fuera por que vais vosotros yo no me hubiese decidido. No tengo ni idea de hasta dónde voy a llegar, pero tengo claro que si he llegado hasta aquí, tu tienes gran parte de culpa, porque únicas batallas que se pierden son las que no se luchan. Seguiremos con la mente puesta en nuestro objetivo. Aunque no lo parezca yo también estoy ilusionado por el hecho de que hayamos dado el paso juntos. Vaamooss!
Eliminar